¿Alguna vez has pensado cuantas veces Dios ha intentado hablarte y tú no lo has escuchado? Entiendo que todos tenemos un ritmo de vida diferente y que en la mayoría de los casos el “corre, corre” del día a día nos impide tomarnos un tiempo para simplemente escuchar. ¿Acaso lo que Dios tiene por decirnos no es importante y necesario? Creo que realmente no hay algo tan provechoso para mi vida que escuchar a Dios diciendo cuanto me ama, los planes que tiene conmigo y lo que quiere que yo haga para tener una mejor vida, también estoy convencido de que el hecho de que Dios hable no es cuestión del pasado, por esto decidí tomarme a la tarea de leer el libro “Cómo escuchar la voz de Dios” de Charles Stanley.
La Biblia nos muestra los diferentes métodos utilizados por Dios para hablar con su pueblo como por ejemplo de manera directa con Adán y muchos otros, con Moisés la primera vez en la zarza ardiente, y con Jacob en sueños. Pero hoy la manera más segura en que podemos saber que definitivamente estamos escuchando la voz de Dios es a través de la Palabra y de su Espíritu Santo que mora en nosotros.
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1.7-8
Charles Stanley menciona claramente en su libro que la Biblia y el Espíritu Santo son los dos modos principales que Dios emplea para comunicarse con nosotros en la actualidad, sin embargo, también Dios nos habla a través de las personas y a las que más deberíamos escuchar son las que nos conocen y oran por nosotros, pero debemos analizar tanto el mensaje como al mensajero. Las circunstancias como la cuarta manera principal en que Dios se comunica, a veces puede ser una tragedia, pero Dios usa esa circunstancia para hablarnos, pero debemos ser muy cuidadosos con lo que creemos escuchar de parte de Dios, teniendo muy claro que el mensaje debe ser consecuente con su Palabra.
Con esta corta reseña quiero que te animes a leer cada página de este libro para que puedas profundizar en el conocimiento que ya tienes de la verdad. Recuerda que Dios quiere tener una relación de intimidad con nosotros y en este libro podrás entender cosas como el propósito de Dios al comunicarse, los impedimentos que nosotros mismos colocamos y la actitud que debemos tener a la hora de escuchar. Les recomiendo abiertamente este libro ya que su contenido está altamente basado en la Palabra de Dios y estoy seguro que podrán escuchar Su voz.
Si ya leíste este libro te invito a dejarme un comentario contándome lo que más te llamo la atención, si no lo has leído ¿qué estas esperando para hacerlo?