Esta frase ha estado dando vueltas en mi cabeza.Y nació a raíz de un día en que volví a repasar las prioridades en mi vida.
Regularmente me gusta hacer esto porque me ayuda a mantener mi enfoque y no perderme en tantas cosas que tengo por hacer.Si observamos detenidamente a nuestro alrededor las personas están muy afanadas, van corriendo de aquí para allá apresuradas por la calle, sin detenerse un solo momento a ver todo lo bueno que hay en su entorno.
Dentro de cada uno de nosotros hay una búsqueda constante de algo que agregue valor y propósito a nuestras vidas, muchas veces llenamos ese «algo» con una casa bonita, un buen coche, casarnos, una gran cuenta de banco, etc; no me mal interpreten no estoy diciendo que esto sea malo, a lo que quiero llegar es que sentido tiene tener todo esto sino tenemos lo más importante a:Jesús como centro de todo.
Es tan vital que nos mantengamos en lo verdadero y cuando de repente siento que me estoy desenfocando de mis prioridades viene a mí el texto de Mateo 6:25-34
Jesús mismo dijo esto y sé que sonará como » quiere que no trabajemos» no, lo que Él nos está dando a entender es que nuestras prioridades deben ser las correctas y esto es contrario a lo que mundo actual vive.Muchos cristianos estamos cayendo en esto, vivimos tan estresados por ganar más y más que nos olvidamos que debemos buscar el reino de Dios antes y TODO se nos será añadido, no dice «algunas cosas» dice TODO.
Sea lo que sea que estás deseando o necesitando busca primero lo primero a ¡Dios! nada nos puede llenar más que Él, lo demás sólo es complemento, podemos tener muchas cosas, pero si Él no está como prioridad estaremos vacíos e insatisfechos. Piensa por un momento:¿Cuándo fue la última vez que apreciaste todo lo que Dios ya te ha dado? ¿Cuáles son tus prioridades? si el lugar número uno lo ocupa otra cosa que no sea Jesús deberías reconsiderarlo.
Dios no miente y es fiel, esa es su naturaleza. Así que abraza fuertemente las promesas que te han sido dadas.Todo está en Su Palabra y en su corazón jamás te olvides que es Tu Padre y que siempre quiere lo mejor para ti ¡Su hijo (a)! y recuerda que si lo tienes a Él lo tienes todo.
«Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto,
ningún oído ha escuchado,
ninguna mente humana ha concebido
lo que Dios ha preparado para quienes lo aman»»
1 Corintios 2:9
¡Dios te bendice!