«es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.»  Eclesiastes 4:9-10 NTV

Creo que un ser humano difícilmente podría vivir en soledad y aislamiento. Pues necesitamos de personas que nos escuchen, de alguien en quien confiar, a quien whatsappiar o llamar cuando se esta pasando por un momento difícil, y por supuesto también de personas con quienes compartir un juego de mesa, un fuerte enfrentamiento de paintball, un partido de fútbol y muchas cosas más.

Gustos, aficiones, opiniones y creencias son algunos de los factores en común que logran hacer que nos conectemos con otros y desarrollemos lo que llamamos amistad. En el desarrollo de amistades, se pueden conocer a personas especiales que bendicen tu vida y con las cuales puedes crecer espiritualmente y en muchas otras áreas.

 «El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.»

Proverbios 13:20

La Biblia no es ajena a la amistad, de hecho hay muchos versículos que hablan de la hermandad y lo que se puede lograr si varias personas juntas trabajan para un fin común, pero también nos da a entender que existen amistades que no llevan a ningún fin bueno.

¡Que bueno es desarrollar buenas amistades, en las que el centro de todo es Jesús, viviéndose un cristianismo real en el que se impacta al mundo, siendo diferentes!

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